Hacer sesiones de exteriores puede ser muy distinto no solo dependiendo de la localización, sino también de la hora del día o la época del año.

Todas y cada una pueden usarse para un estilo de fotografía concreto. Todas tienen ventajas y handicaps pero hay una en particular que suele enamorarnos a la mayoría de los fotógrafos: el Otoño.

El otoño no solo nos trae la calidez en el ambiente: tonos tostados, primera sensación de abrigo… sino una luz suave, dorada y unos cielos espectaculares.

En nuestro hemisferio y país las horas clave para que todo luzca en su esplendor son entre las 7:30 y 8:30 am. y entre las 16:30 y 18:30h pm. Debido a que no todo el mundo puede aprovechar los amaneceres nuestras sesiones suelen concentrarse en el atardecer. Y, como consecuencia de las pocas horas de luz, es ideal reservarlas con mayor antelación, ya que disponemos de menos huecos y es un momento muy solicitado.

Además, es bueno que tengáis en cuenta estos detalles para el vestuario (si lo ponéis vosotros) y los complementos:

Como decía anteriormente las tonalidades clásicas asociadas al otoño son muy cálidas y con los tonos más fríos más apagados. Para obtener un resultado armonioso elegid prendas de tonos caquis, arena y beis, blanco roto, azul marino, ocres y amarillos sin mucha saturación.

En contraposición, si queremos generar contrastes en paisajes con los naranjas más intensos, como pueden ser los de árboles de hojas caducas o bien atardeceres en su punto álgido, los verdes o azules un poco más brillantes (sin llegar a flúor) triunfarán.

Otro consejo que suelo dar a mis clientes es que se olviden del aparentar que están en otro momento del año. Puede que te veas capaz de llevar ese vestido de tirantes que te ha dado tanto juego en las noches veraniegas… pero siempre que no se trate de una sesión de moda o algo muy concreto, recomiendo aprovechar el ambiente y buscar ropa de abrigo.

Se trata también de un momento que da mucho juego en las sesiones infantiles. Ellos están encantados con un paseo por el bosque, y, se hace más sencillo colocar atrezzo hecho con materiales naturales o que encontraremos en el mismo lugar de la sesión: móviles que simulan hojas cayéndose, cestas con castañas y demás frutos del bosque, troncos y complementos de abrigo… todo puede ayudarnos a mejorar y equilibrar la composición.

En resumen, otoño es la mejor época para los exteriores y todavía nos quedan unas semanas, ¿te animas a aprovecharla?