La que se considera “creadora” de este tipo de fotografía, Anne Geddes, popularizó las sesiones de recién nacido a finales de la década de los noventa. Desde entonces ya se han convertido en unas de las más contratadas, y es que poder guardar un recuerdo de calidad de un momento tan efímero puede el mejor regalo para los futuros padres.
Pero ¿qué es una sesión Newborn? ¿cuándo reservarla? he escrito este post para aclarar las dudas más habituales que me habéis planteado.
Cosas a saber antes de contactar con vuestro/a fotógrafo/a:
Lo recomendable es reservar fecha bastante antes del parto. Yo personalmente aconsejo que sea siempre antes del 7º mes de embarazo. El motivo es que no todos los bebés nacen en la semana 40 y es una manera de aseguraros hueco.
Siempre asignaremos una fecha provisional teniendo en cuenta la FPP pero podrá moverse adaptándonos a cuando decida nacer.
Esto es así ya que este tipo de sesiones suelen realizarse en las dos primeras semanas de vida del pequeño/a. Los niños cuando nacen tienen una mayor capacidad para dormirse con ciertos movimientos o sonidos, esta va menguando con el paso de los días y hace que estén más activos cosa que complica el “posing”.
Personalmente no me gusta hacer una fotografía muy artificial ya que encuentro que tiene más alma presentar al bebé sin tanto atrezzo “antinatural”. El mejor adorno son los brazos de sus padres. Aún así si que hay ciertas poses que nos gusta hacer ya que suelen ser más favorecedoras, es por esto que tiene una mayor importancia que no se supere cierta fecha para facilitarnos la labor.
También hay excepciones, como puede ser el caso de los niños prematuros. El procedimiento cambia con cada caso, pero lo más habitual es que tengamos más tiempo de maniobra y que sea aconsejable dejarlo pasar para que el pequeño se recupere.
Durante la sesión hay varias cosas que deberéis saber:
- Venir con tiempo. Se trata de shootings que pueden llegar a alargarse hasta 3h o 4h. De nuevo esto depende mucho del bebé y del momento en el que esté.
- Por lo tanto llegar también preparados para cambiarle, darle de comer, mimarle… puede que se intranquilice en algún momento y os vaya a necesitar.
- Lo mejor es que os note a vosotros tranquilos.
- No necesitáis traer nada en concreto de ropita o complementos, pero si le tenéis mucho cariño a algún objeto que queráis que aparezca lo procuraremos integrar en la sesión (peluches, patucos, diademas…)
- Los fotógrafos que nos dedicamos a estas sesiones estamos formados y preparados para manejar a los bebés sin riesgo.
- Algunos padres me preguntan si puede ser perjudicial para los recién nacidos el uso del flash. Este fué un mito bastante extendido. Aunque hay sesiones en las que lo usamos y otras en las que no, lo cierto es que es imposible que el flash pueda perjudicar su retina. Lo que marcará o no su uso será el resultado que queramos obtener o la sensibilidad del pequeño.
- A modo de consejo os diré un “no lo hagáis en vuestra casa”:
Intentar simular poses o replicar fotografías, de profesionales con una formación y experiencia a sus espaldas, por vuestra cuenta os puede dar un resultado peor que si simplemente fotografiáis a vuestro hijo de manera espontánea.
Por último, si estáis leyendo esto es probable que próximamente la vida os haga un regalo maravilloso… felicitaros desde aquí y deciros que estaré encantada de compartirlo con vosotros y aportar un granito de arena a vuestra felicidad. ¡Nos vemos en el estudio!