Tanto si quieres iniciarte en el mundo de la fotografía infantil como si eres madre/padre y quieres saber como captar mejor a tus hijos, quédate para saber que errores se cometen más comúnmente en las sesiones infantiles y como evitarlos.

Dirigir demasiado

Los niños no suelen llevar del todo bien las directrices, y es normal… ellos necesitan jugar, es por esto que se agobian si les guiamos en exceso. Lo que puede suceder si pretendemos que posen es que se molesten, los padres se pongan nerviosos y acabe la situación en rabieta y llanto. En primer lugar esto puede generar que los padres no quieran repetir la experiencia, ya que la recordarán como cansada y agobiante. Pero, además, las tomas pueden resultar más forzadas ya que no se encontrarán a gusto y las expresiones y gestos serán menos sinceros… por otro lado también nos perderemos de las mejores imágenes en este tipo de sesiones: las espontáneas, hay que aprovechar que los niños no están tan moldeados como los adultos, se gastan menos complejos y son capaces de ser ellos mismos delante del objetivo. La solución pasa por incentivarles a jugar. Podemos pedir a los padres que traigan algunos de sus juguetes favoritos, por nuestra parte también podemos incluir algunos para motivarles ya que muchos niños se alegran al ver algo nuevo con que divertirse. Pompas de jabón, pelotas, tules, disfraces y accesorios pueden resultado de una gran ayuda. También el proponerles acciones como correr o saltar.
Si sois vosotros los padres es una buena idea buscar captarles cuando están ensimismados en el juego, lo tendréis más fácil en casa u entornos más controlados.

No prestar atención al vestuario

En lo personal prefiero que los niños elijan su propia ropa pero es cierto que esto conlleva algunos riesgos. Hay mucha ropa para los más peques con colores demasiado chillones, conviene prevenir a los papás que puede desentonar en la imagen y hacerla menos equilibrada. No queremos que capte más la atención una camiseta que el propio rostro, o la acción del protagonista o que los colores del fondo no «casen» con los de la ropa. Es por eso que, antes de la sesión, es positivo enviar algunos consejos sobre vestuario, son los mismos de los que te hablamos en nuestro post sobre las preparativos para las sesiones fotográficas familiares. Lo que podemos aconsejar es que, si queréis que los peques elijan su ropa, les podéis ofrecer un abanico de vestuario acorde con los tonos y formas acordados con él fotógrafo. De este modo el niño está contento con su aspecto y se siente «mayor» por haberlo elegido él y nos aseguramos que no perjudique el resultado.

La elección del lugar

Es común elegir un lugar porque nos parezca bonito, es normal y aconsejable por supuesto pero hay que tener más presente todavía que sea un lugar adaptado para ir con niños o que ellos se encuentren cómodos allí. Por ejemplo hay niños que en el estudio se ven más encorsetados, o en los exteriores puede haber zonas algo peligrosas para acudir con peques. Es mejor buscar un lugar amplio (si creemos que el niño se agobiará más encerrado) y en sitios donde puedan correr a sus anchas sin limitaciones. Existen parques urbanos preciosos y adecuados para ellos y zonas de montaña con espacios amplios y llanos. La playa también es una buena opción fuera de temporada alta.
En cualquier caso lo más importante es situar a los más pequeños en el centro de la sesión.