Si la fotografía es de algún modo una «continuación» o «evolución» del mundo de la pintura, cabe esperar que la historia de la fotografía está llena de inspiración pictórica. Podemos ser fotógrafos de bodas, realizar fotografía familiar, moda… pero tanto las «reglas» de composición como la iluminación (y su uso compositivo) son idénticas en la mayoría de los casos. Es cierto que el uso de la luz en la fotografía está limitado, entre otros condicionantes, por los tiempos de exposición, pero, como decimos, su función suele ser la  misma. Quédate a leer un poco más si quieres saber en qué pintores inspirarte para mejorar tus fotografías.

Rembrandt

El pintor más mencionado a los estudiantes de fotografía. Un tipo de iluminación muy concreta lleva su nombre y estoy segura que muchos la habéis escuchado hasta la saciedad. Para los que no: se trata de una iluminación para retratos, con luces y sombras muy definidas en la que una parte de la cara aparece totalmente iluminada y la otra en sombra, exceptuando un característico triangulo de luz debajo del ojo. Para conseguir el efecto hay que situar el punto de luz a 45º y por encima del ojo del modelo. Pero no solo podemos inspirarnos en Rembrandt usando su iluminación. Las tonalidades que han dejado sus cuadros, oscuras, desaturadas y con muchos ocres han servido de inspiración para muchos profesionales del sector, uno de los más fieles a su estilo, más conocidos y que ha creado escuela es Pierre Gonnord, te invito a que investigues sobre su obra si aún no lo has hecho.

Hopper

Edward Hopper es un pintor expresionista abstracto estadounidense de finales del siglo XIX y mediados del XX, perteneciente a la escuela de Aschan: pintores coetáneos a Hopper y de su misma nacionalidad interesados en representar la vida urbana cotidiana. Es por este motivo que ha sido inspiración para multitud de «fotógrafos de calle» y fotoperiodistas. Aparte del potente simbolismo sobre la soledad dentro de la vida cotidiana, sus obras se caracterizan por composiciones muy cuidadas, perfectamente encuadradas de la figura humana en una geometría arquitectónica. Su uso del contraste en el color y las lineas marcadas ha servido de inspiración a muchos, entre otros al mítico fotoperiodista Alex Webb.

Sorolla

Este pintor expresionista español es uno de los más aclamados por su uso de la luz y la gran plasticidad de sus retratos. Tuvo una trayectoria bien unida al mundo de la fotografía debido a su relación con Antonio García, retratista de la época, llegó hasta tal punto la relación que Joaquín Sorolla tomó matrimonio con Clotilde García, la hija de Antonio. Esta relación con la toma fotográfica podría explicar la capacidad del pintor para captar tan acertadamente el movimiento en sus escenas, e una época en que la pintura todavía era muy «estática».
De Sorolla podemos aprender sobre la luz, la imagen luminosa que tanto vende hoy en dia puede ser trabajada y cuidada, también sobre la capacidad de captar ese movimiento de modo tan expresivo y sobre la manera de ver el alma del retratado. Pocos han sabido captar tanto la esencia de los paisajes mediterraneos y podemos tomar sus cuadros como referente. Hasta la fotografía de moda puede sacar buena cuenta de sus obras, gracias a la representación de los vestidos de la época unido a su buen uso del color. Y, aunque sonará sacrílego para algunos, para mi es uno de los pintores más «instagrameables», tanto por los motivos elegidos como por su uso del color y tipo de tonalidades.

Por último decir que, sin cultura visual, el fotógrafo no es más que un individuo que utiliza una cámara o un dispositivo que toma fotos. En nuestro campo, la cultura visual de base parte del arte pictórico, aquí hemos seleccionado solo tres, pero encontraremos inspiración en todos los pintores que nos evoquen emociones.